jueves, 3 de marzo de 2011

Dormir: Un aspecto importante del desarrollo saludable

 

Dormir. Es algo que todos los seres humanos necesitamos. Forma parte del ritmo de la vida y del ciclo vital. Sabemos que los bebés duermen mucho. Los bebés pasan más de la mitad de las horas del día dormidos. Aun para la edad de dos años, un niño pasa más tiempo dormido que despierto. En conjunto, los niños pasan casi el 40 por ciento de su niñez durmiendo.
¿Por qué necesitamos dormir? El sueño es un elemento necesario del funcionamiento saludable del cerebro. Necesitamos un número adecuado de horas de sueño reparador para conservar nuestra buena salud general. El sueño influye directamente muchas de las funciones del cuerpo y ayuda al organismo a curarse, crecer y mantener su funcionamiento correcto. Asimismo, estudios recientes han establecido vínculos entre el riesgo de la obesidad y la insuficiencia de sueño. Cuando dormimos un número adecuado de horas, el cerebro produce sustancias químicas que ayudan a controlar el hambre y el peso. Tanto la cantidad como la calidad del sueño que conseguimos no solo puede determinar qué tan alertos permanecemos, sino que puede afectar nuestra seguridad, nuestra memoria, nuestros estados de ánimo, nuestra conducta y hasta nuestra capacidad de aprendizaje. El sueño es especialmente importante en lo relacionado con el aprendizaje en los niños.

¿Cuántas horas de sueño necesitan los niños?

El sueño es tan importante para el desarrollo y el bienestar de los niños como lo son la nutrición y la actividad física. Asegurarse de que sus hijos descansen lo suficiente no es más que una de muchas preocupaciones que tienen los padres de niños de corta edad. Sin embargo, con frecuencia los padres no están seguros sobre cuánto sueño requieren sus hijos y sobre cuánto sueño es suficiente. Médicos y otros expertos han recomendado las cantidades siguientes de sueño para los niños, según su edad:

Recién nacidos: De 11 a 18 horas
Los recién nacidos y todos los bebés duermen en forma intermitente por períodos de unas pocas horas. Los bebés no desarrollan un patrón regular de sueño/vigilia sino hasta alcanzar los 6 meses de edad, aproximadamente.

Bebés: De 14 a 15 horas
Desde los dos meses hasta un año de edad, los patrones de sueño de los bebés van avanzando hacia un patrón regular de sueño/vigilia, con una o dos siestas a lo largo del día.

Niños que comienzan De 12 a 14 horas a caminar:
La mayoría de los niños de esta edad duermen durante la noche, solamente con una siesta durante el día.

Edad preescolar: De 11 a 13 horas
Para esta edad, deberían haberse establecido patrones de sueño uniformes, y al alcanzar los cinco años, probablemente ya habrán eliminado las siestas.

Edad escolar: De 10 a 11 horas
Los niños en edad escolar necesitan tener una cantidad adecuada de sueño para que funcionen en su óptimo nivel. Las demandas cada vez mayores sobre su tiempo - provenientes de la escuela, sus actividades extracurriculares y su vida en el hogar - pueden ser causas por las cuales los niños en edad escolar no descansan lo suficiente.



El sueño es un aspecto importante de la buena salud. Desempeña una función en todos los elementos del desarrollo del niño - desarrollo físico, cognoscitivo, social y emocional. Sin embargo, resulta fácil pasar por alto esta condición. Es natural que usted presuma que su hijo duerme lo suficiente, simplemente porque usted lo hace. Los niños necesitan muchísimas más horas de sueño que los adultos. Sin una cantidad suficiente de sueño, los niños pueden volverse malhumorados, llorosos, agresivos, propensos a los accidentes, e incapaces de no poder concentrarse o aprender, e incluso pueden llegar al extremo de dormirse mientras se encuentren en su programa de cuidado de niños o en la escuela.
Asegúrese de que su hijo duerma el número recomendado de horas. El establecimiento de buenos hábitos de dormir para su hijo mientras sea pequeño no solo le ayudará a usted sino que beneficiará a su hijo por muchos años en el futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario